Estrategias de Negocios para consultorios médicos inspiradas en la montaña

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Posteado por paz en 2024-08-25

Un nuevo desafío cumplido: llegar a la cima del Lanin. Les cuento todo lo que fui pensando en el camino.

Ya hace un tiempo que venía con ganas de subir al Lanin, y justo uno de mis clientes, el Dr. Martin Sanchez, me dijo que aprovechaba el viaje al Congreso de Cirugía Plástica de Bariloche para hacer el ascenso. Si bien me hubiese gustado hacerlo con mi grupo de amigos, cuando se presentó la oportunidad no dudé en sumarme. Primer aprendizaje: si queres hacer algo, no esperes a que las condiciones sean las ideales. Hacelo. Si no, puede que nunca lo hagas o que cuando lo hagas pienses “por qué no lo hice antes”.

Mientras subía pensaba en la importancia de tener un objetivo claro. Sin un objetivo no sabes cómo te tenés que equipar ni cómo te tenés que preparar. Cuánto mejor te equipes y te prepares, más probable es que llegue al objetivo. Tu preparación y tu equipamiento van a impactar directamente en la facilidad con la que llegas y en las condiciones en las que llegas.

La cima se veía demasiado lejana al principio, pero yo me enfoqué en las pequeñas metas intermedias: el descanso que teníamos cada aproximadamente una hora. A veces, cuando el cansancio me invadía, solo podía ver el siguiente paso.

Al principio sentía que avanzaba mucho y muy rápido. Pero al final, la cima parecía no llegar nunca. En esos momentos, me tranquilizaba mirar hacia atrás y ver todo el camino recorrido. A veces, llega un punto en el que podemos sentirnos estancados porque los avances son más lentos. En esos momentos, no hay que desanimarse sino celebrar todo lo logrado y que seguimos avanzando ?

Es clave tener un buen guía. Los presidentes tienen asesores, los deportistas tienen coach, sin embargo, a la gente le cuesta mucho pagar para que la guíen. Tener un buen guía hace que llegues a lugares a los que no hubieses llegado, o a los mismos lugares pero con mucho menos esfuerzo y en mejores condiciones.

Y que decirles del equipo: es fundamental tener un equipo que esté ahi para alentarse, para apoyarse mutuamente. Uno de los integrantes del equipo nos hizo reir y nos entretuvo toda la primera parte del ascenso.

Cuando se agotaron sus fuerzas, fuimos nosotros junto al guía los que lo sostuvimos. Cuando caían los ánimos de uno, allí estaban los otros para sostenerlo.

Otro gran aprendizaje fue que aun cuando se llega a la cima, todavía hay que bajar. Uno muchas veces se mentaliza para llegar, pero no para lo que viene después.

En fin, fue una experiencia increíble que quedará por siempre en mi memoria y en mi corazón, así como todos los aprendizajes que me trajo.